El Yin o Yang está dividido en cinco elementos (Agua, Madera, Fuego, Metal (Oro o Hierro), Tierra) al tope del ciclo de animales. Éstos son modificadores y afectan las características de cada uno de los 12 signos. Cada elemento contiene características que aplican tanto a los años como los animales. Cada uno de los 12 animales está gobernado por un elemento más una dirección de Yin Yang dividida en 4 grupos.
| Elemento | Planeta | Color | Cualidades | Ejemplares (Gobiernan) |
| Agua | Mercurio | Negro |
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| Madera | Júpiter | Verde |
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| Fuego | Marte | Rojo |
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| Metal (oro) | Venus | Blanco |
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| Tierra | Saturno | Marrón |
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Adicionalmente está la Tierra que no gobierna sobre ningún animal y es el balance central de todos los elementos. Puede prestar cualidades a los 12 animales.
No obstante debemos observar que por muy importantes que sean las relaciones entre sensación y color, resultan excesivamente personales y subjetivas.
ROJO .- Es un color que parece salir al encuentro, adecuado para expresar la alegría entusiasta y comunicativa. Es el mas excitante de los colores, puede significar: PASIÓN, EMOCIÓN, ACCIÓN, AGRESIVIDAD, PELIGRO.
AZUL .- Es un color reservado y que parece que se aleja. Puede expresar: CONFIANZA, RESERVA, ARMONÍA, AFECTO, AMISTAD, FIDELIDAD, AMOR.
VERDE .- Reservado y esplendoroso. Es el resultado del acorde armónico entre el cielo -azul- y el Sol -amarillo- . Es el color de la ESPERANZA. Y puede expresar: NATURALEZA, JUVENTUD, DESEO, DESCANSO, EQUILIBRIO.
AMARILLO .- Irradia siempre en todas partes y sobre toda las cosas, es el color de la luz y puede significar: EGOÍSMO, CELOS, ENVIDIA, ODIO, ADOLESCENCIA, RISA, PLACER.
ANARANJADO .- Es el color del fuego flameante, ha sido escogido como señal de precaución. Puede significar: REGOCIJO, FIESTA, PLACER, AURORA, PRESENCIA DE SOL.
ROSA .- El dicho popular: "lo ves todo de color de rosa", refleja fielmente su significado: INGENUIDAD, BONDAD, TERNURA, BUEN SENTIMIENTO, AUSENCIA DE TODO MAL.
VIOLETA .- Es el color que indica ausencia de tensión. Puede significar: CALMA, AUTOCONTROL, DIGNIDAD, ARISTOCRACIA y también VIOLENCIA, AGRESIÓN PREMEDITADA, ENGAÑO.
BLANCO .- Es la luz que se difunde (no color). Expresa la idea de: INOCENCIA, PAZ. INFANCIA, DIVINIDAD, ESTABILIDAD ABSOLUTA, CALMA, ARMONÍA. Para los Orientales es el color que indica la muerte.
NEGRO .- Es lo opuesto a la luz, concentra todo en si mismo, es el colorido de la disolución, de la SEPARACIÓN, de la TRISTEZA. Puede determinar todo lo que está escondido y velado: MUERTE, ASESINATO, NOCHE. También tiene sensaciones positivas como: SERIEDAD, NOBLEZA, PESAR.
GRIS .- Es el color que iguala todas las cosas y que deja a cada color sus características propias sin influir en ellas, puede expresar: DESCONSUELO, ABURRIMIENTO, PASADO, VEJEZ, INDETERMINACIÓN, DESANIMO.
La línea de la vida es, sin duda, la línea más importante y significativa entre las demás. Generalmente empieza en el borde de la mano, a igual distancia entre el pulgar y el índice. Si se redondea, circundando completamente el monte de Venus; si es larga, bien dibujada y sin interrupciones hace prever una larga existencia feliz, sin enfermedades graves, y sentimientos generosos (fig. 55).
Si la línea está cortada en la parte inferior en dos troncos (fig. 56), indica que en aquel momento de la vida se producirá un acontecimiento importante: incidente, enfermedad grave.
Si la línea está cortada y las dos ramificaciones en el punto de fractura presentan un rectángulo o un cuadrado, es señal de que existe un grave riesgo de incidente o de enfermedad grave, pero que no tendrán consecuencia letal (fig. 58).
La línea en cadena es signo de salud delicada y de nerviosismo (fig. 59).
Si tiene los extremos de la parte inferior dirigidos hacia la muñeca, indica pérdida de dinero o daños para la salud (fig. 60).
Si la línea de la vida está cortada por muchas rayas finas, indica que se tendrán ligeras enfermedades, nerviosismos pasajeros, trastornos de diversa especie (fig. 61).
Si en el comienzo de la línea hay pequeñas ramificaciones o una gran ramificación dirigida hacia el índice son indicios de éxito en propósitos incluso ambiciosos, nobleza de carácter, orgullo (fig. 62).
Si la línea empieza entre el pulgar y el índice, bifurcada, según madame de Thebes es señal de robustez, mientras que Desbarrolles lo considera signo de vanidad (fig. 63).
Si en el punto de partida está unida a la línea de la cabeza y a la del corazón, es mal presagio, quizá muerte imprevista (fig. 64).
Si en el punto de partida no está unida a la línea de la cabeza, el individuo será de carácter independiente, temerario por inconsciencia del riesgo, tendrá inteligencia especulativa, se sentirá inclinado a abstraerse de las contingencias de la vida material, tendrá espíritu independiente (fig. 65).
Cuando la línea de la vida es regular y existe otra línea que corre paralela a ella por el interior del monte de Venus (línea hermana), significa que el individuo es de constitución fuerte, perseverante y valeroso, y que tiene gran resistencia física (fig. 66).
Si la línea de la vida tiene la línea hermana clara, perfectamente trazada y bastante profunda, significa que existe una influencia orgánica y compensadora que equilibra (fig. 67).
Si la línea tiene ramificaciones hacia el llano de Marte, indica que se conquistarán riquezas y honores después de largas luchas (fig. 68).
La línea de la vida ligada a la de la cabeza por cierto trecho indica timidez y desconfianza en uno mismo. Una o más ramificaciones que parten de la línea de la vida y se dirigen hacia arriba son óptimo presagio; posibilidad de alcanzar riquezas y honores, aspiraciones nobles y elevadas (fig. 69).
Si la línea de la vida está muy marcada, mientras que las demás líneas no existen más que como débiles signos, la mano es de un idiota (fig. 70).
En general, son pequeñísimos y sutilísimos signos situados en la parte superior del monte de Mercurio, perpendicularmente a la línea del amor (fig. 97); exigen un particular y cuidadísimo estudio que se hace difícil, casi imposible, en la mano de personas muy nerviosas, porque están intercortadas por infinidad de pequeñas líneas.
Las líneas más marcadas, rectas y largas, anuncian hijos varones; si son más finas y tortuosas, se tratará de hembras; si son rectas, las criaturas serán sanas y robustas; por el contrario, si las líneas son discontinuas u onduladas, los hijos serán endebles (fig. 98).
Las pequeñas llamaradas de repetición no inciden profundamente en el espíritu y la mano no las registra; sin embargo, todo cuanto respecta al sentimiento amoroso que asume importancia en el corazón de un individuo, imprime signos inconfundibles en una línea que está particularmente dedicada a la vida afectiva y sentimental: la que desde el monte de Mercurio (en la base del dedo meñique) se dirige hacia el dorso de la mano (fig. 89). Las ramificaciones que eventualmente arrancan de tal línea indican que el corazón latirá por más de un sujeto, pero por un período de tiempo más bien notable; si las ramificaciones son muy numerosas, es señal de tendencia a multiplicar el juego amoroso sin profundidad.
Si la extremidad de la línea se curva hacia la línea del corazón, significa que la unión proporcionará pocas satisfacciones o será incluso infeliz; si, en vez de eso, la línea se dirige hacia arriba, el amor no tendrá su sanción legal en el matrimonio o tendrá lugar entre personas de edad muy diferente. Cuando la línea está bien marcada y de ella descienden breves rayitas hacia la línea del corazón, es señal de que la persona a la que se está unido tendrá poca salud (fig. 90).
Si sobre la línea se encuentra una isla, se presagian discordias entre los cónyuges independientemente de su voluntad; unión que tiene un cierto carácter de irregularidad (fig. 91).
Si la línea se bifurca en el extremo, inclinándose hacia la línea del corazón, la diferencia de caracteres determina una incompatibilidad que puede llevar pronto o tarde a la separación entre los dos, y con mayor certeza si una lío nea que parte del llano de Marte la alcanza (fig. 92).
Las líneas capilares que se desprenden de la línea del amor, quizás como muchas pequeñas islas sobre ella, son la advertencia de que la unión será infeliz y que existe riesgo de separación (fig. 93). Si la línea es tortuosa, la unión se verá turbada por la infidelidad del compañero (o de la compañera).
La posibilidad de muerte de uno de los cónyuges, o de separación, es revelada por una línea profunda que desciende del meñique y corta en cruz la línea del amor (fig. 94).
Algunas veces la mano tiene una línea (denominada de influencia) que parte del monte de la Luna y asciende hasta la línea de la fortuna (fig. 95).
En este caso, se puede prever que será una opulente unión; si dicha línea, después de haber partido perpendicularmente del monte de la Luna, se dirige hacia la línea de la fortuna, se presagia un matrimonio opulento, pero no debido al amor (fig. 96).
La eclíptica es la banda circular que define el plano que contiene a la órbita que la Tierra recorre alrededor del Sol. Visto desde la Tierra, es la región del cielo que recorre el Sol al moverse por el cielo. Los astrónomos la utilizan como plano fundamental de uno de los sistemas de referencia para medir la posición relativa de los objetos astronómicos, ya que permanece muy estable sobre el fondo de las «estrellas fijas». En este sistema de coordenadas, la posición de un planeta se calcula usando dos números, análogos a las coordenadas geográficas: El punto cero en la eclíptica se estableció usando el equinoccio vernal (que significa ‘de la primavera’) en el hemisferio norte —el 21 de marzo— la jornada durante la cual el día y noche tienen la misma duración en todo el planeta (la palabra «equinoccio» proviene del latín aequi noctium, que significa ‘igual noche’). Este punto se define matemáticamente usando el punto de intersección entre el ecuador y la eclíptica (el plano formado por la órbita de la Tierra). El ecuador celeste se determina por la posición del eje de la Tierra en el espacio. Si este eje permaneciera siempre estable, el equinoccio vernal del 21 de marzo sería un punto fijo en el espacio. Al alcanzar la astronomía un alto desarrollo en la antigüedad durante la edad helenística entre el 200 a. C. y el 200 de nuestra era, el equinoccio vernal en el hemisferio norte se situó entre las fronteras de las constelaciones de las estrellas fijas de Aries y Piscis. Los astrólogos de la época dividieron el círculo de la eclíptica en doce segmentos iguales de 30° usando este punto cero como un marco de referencia. A estos segmentos se les dieron los mismos nombres de las constelaciones de estrellas fijas que quedaban más o menos encuadradas por estas zonas. Es importante distinguir estos segmentos de 30° de la eclíptica (o signos del zodíaco), de la constelaciónzodiacal de estrellas fijas de fondo de las que tomaron su nombre en el pasado, y que, a diferencia de los signos del zodiaco, no corresponden a parcelas de la esfera celeste iguales entre sí. Lo mismo que el de una peonza, el eje de la Tierra está sometido a un movimiento de precesión. Esto es consecuencia de que la Tierra no tiene una simetría esférica perfecta y de la atracción gravitatoria combinada de la Luna y el Sol, principalmente. Como resultado, el eje de la Tierra describe un movimiento cónico alrededor del polo casi-fijo de la eclíptica. Una rotación completa del eje de la Tierra alrededor del de la eclíptica siguiendo de este cono toma aproximadamente 26.000 años. Como resultado, el ecuador celeste también se desplaza, de modo que sus puntos de intersección con la eclíptica —los puntos equinocciales— se trasladan de este a oeste a lo largo del círculo de la eclíptica; es decir, en dirección opuesta al zodíaco normal. El equinoccio vernal, que corresponde al inicio de la primavera en el hemisferio norte, tarda aproximadamente 26.000 años en hacer una revolución completa alrededor de la eclíptica; es decir, a través de las doce constelaciones del zodiaco. Tarda una doceava parte de este tiempo —aproximadamente 2160 años— para transitar cada signo zodiacal. En la antigüedad el equinoccio vernal se ubicó entre los signos de Piscis y Aries, y debido al movimiento de precesión, en la actualidad se ubica en la zona fronteriza entre las constelaciones de Acuario y Piscis, moviéndose lentamente hacia Acuario. Debido a que las constelaciones carecen de límites claros, es difícil definir exactamente cuándo el equinoccio vernal pasará de la constelación de Piscis a la de Acuario, es decir cuándo comenzará la llamada Era de Acuario. Dependiendo dónde se dibuje este límite, ocurrirá en algún momento entre 2100 y 2500 d. C. La astrología occidental no usa el fondo de las estrellas fijas como referencia, sino que divide la eclíptica en doce segmentos iguales, de 30 grados cada uno, empezando por el equinoccio vernal y asignándoles los nombres de las antiguas constelaciones zodiacales, empezando por Aries. El equinoccio vernal es el punto de referencia a partir del cual se realizan medidas sobre la eclíptica y sobre el ecuador celeste. A causa de la precesión de los equinoccios, en la actualidad, el segmento del zodíaco conocido como Aries se sitúa, en realidad, sobre la constelación de Piscis. Sólo en algunas áreas específicas de la astrología —como la astrología mundana que se ocupa de los grandes cambios de época— la relación entre estas constelaciones de estrellas fijas y la eclíptica se toma en consideración. De esta manera, se hace referencia a las grandes Eras (de Piscis, de Acuario, etc.). Astrologia horoscopica Astrología Horoscópica es un sistema que algunos dicen se desarrolló en la región mediterránea, específicamente en el Egipto Helenístico alrededor de los siglos 1 y 2 BCE. Sin embargo, ha sido practicada en la India desde tiempos ancestrales y la astrología védica es la forma más antigua de astrología Horoscópica en el mundo. La tradición tiene que ver con diagramas en dos dimensiones de los cielos, llamados horóscopos, creados para momentos específicos en el tiempo. El diagrama es luego utilizado para interpretar el significado inherente en los alineamientos de cuerpos celestiales en el momento, basados en una serie de reglas y guías. Un Horóscopo era calculado normalmente para el momento del nacimiento de un individuo, o al principio de un emprendimiento o evento, bajo la premisa que los alineamientos de los cielos para ese instante determinan la naturaleza del sujeto en cuestión. La astrología Horoscópica es la forma de astrología más influyente en África, India, Europa y el Medio Oriente. La astrología Horoscópica se ha dividido en varias ramificaciones, dirigidas a propósitos o sujetos específicos. Las principales son la astrología natal cuyo estudio es el horóscopo del momento de nacimiento de un individuo, la astrología horaria que es usada para responder una pregunta especifica con la carta del momento que la pregunta se hace. La astrología mundana es la aplicación de la astrología a eventos del mundo, incluyendo el clima, los terremotos, el crecimiento de imperios y religiones. En principio cualquier organización u objeto puede ser el sujeto de un horóscopo para el momento de su 'nacimiento'. Por ejemplo, el horóscopo del Titanic normalmente se calcula para mediodía del 10 de abril de 1912 cuando el navío zarpó por primera vez. Esta carta contenía un período de luna fuera de curso, definido como período en el cual la luna no hace ningún aspecto principal con los demás planetas antes de entrar al siguiente signo; este período es considerado por los astrólogos como un momento en que los nuevos esfuerzos no son exitosos.
La eclíptica
La precesión de los equinoccios
A diferencia de lo que se piensa habitualmente, la astrología no se reduce a la definición psicológica de los nativos de los signos zodiacales. Muestra por el contrario una compleja estructura de la que forman parte las posiciones de todos los planetas, junto con el Sol y la Luna, según la visión aparente que tenemos de ellos desde la Tierra. Desde aquí los vemos en línea con algún signo zodiacal, y el astrólogo entiende entonces por ejemplo que “la Luna está en Piscis”, o que “tu Mercurio está en Leo”... Cada uno de los planetas corresponde a un arquetipo que se relaciona con el signo en el que está emplazado, fusionándose las características de ambos Los modernos astrólogos definen a la astrología como un lenguaje simbólico. Lo mencionado se relaciona con lo que en astrología recibe el nombre de carta astral. Pero la formación de ésta tiene en cuenta por otra parte, los ángulos que forman los planetas con la Tierra en un momento dado, unos respecto de otros, y que reciben el nombre de «aspectos». Por último, la carta astral tiene su estructura en las casas, que corresponden a la división de la superficie de nuestro planeta en doce secciones, las doce casas. La marca astrológica que da paso en el gráfico astral a la primera casa, es bien conocida por su nombre, el «ascendente». Se trata del signo que asciende por el horizonte en la fecha y hora de nuestro nacimiento. 
La posición relativa del Sol respecto de las constelaciones del zodíaco en el momento del nacimiento de una persona determina su signo astrológico. Los signos del zodiaco están determinados por su posición respecto del Punto vernal (Punto Gamma, que es el grado 0 de Aries) o intersección del plano de la eclíptica con el plano del Ecuador Celeste, no por su posición con respecto a las constelaciones, como se suele aducir. Para leer sobre este tema, diríjase más abajo al apartado "Críticas a la astrología". Las constelaciones son grupos de pocas estrellas que el hombre ha dado nombre y forma para poder ubicarse en el cielo y aparentan estar fijas en el cielo. La eclíptica, que es el plano por el que se traslada la Tierra respecto al Sol, es especialmente importante para la astrología. Allí están las doce constelaciones de las «estrellas fijas». En el sentido contrario a las agujas del reloj, son: Los tamaños y formas de las constelaciones han sido fijadas por convención, siendo de tamaños muy variados. Según esta convención se aceptan 88 constelaciones claramente delimitadas usando el sistema de coordenadas estelares. 











